¿Qué es la cibercultura?

¿Qué es la cibercultura?

Según Hugo Alberto Alcántara, el término cibercultura se refiere, principalmente al impacto social derivado de las nuevas tecnologías vistas desde dos áreas: inteligencia artificial  y la biotecnología. Por otra parte, Alcántara añade que la cibercultura puede ser entendida como un proceso de digitalización del mundo, que permite nuevas formas de control sobre el planeta, así como nuevas posibilidades de poderosos vínculos entre seres humanos, naturaleza y máquinas. La cibercultura es la cultura de la producción informativa. Además, se trata de un movimiento cultural alternativo (que tiene sus orígenes en  la contracultura y la cultura hacker),  que está provocando grandes innovaciones a la hora de tratar la información. De hecho, está fomentando su democratización a nivel global. La profesora Begoña Gros ahonda también sobre esta idea.

Por otra parte, según la Wikipedia, la cibercultura incluye varias interacciones humanas e incluyen una variedad de aplicaciones informáticas. Algunas son ofrecidas por especialistas en software y otras son protocolos propios de internet como son blogs, redes sociales, wikis, juegos en línea, juegos de rol, televisión interactiva, agregadores de noticias, comercio electrónico y pornografía.

En mi opinión, la cibercultura es ya prácticamente una forma de vivir para muchas personas. El uso de las TICs en nuestro día a día ha cambiado en muchos casos la forma de hacer las cosas. Cuanto más conectado estás, más cambia tu vida: búsqueda de información, compras, organización del trabajo, etc. Cada vez estamos más unidos a la tecnología y, cuanto más unidos estamos, parece que la necesitamos más y más. Creo que la cibercultura aprovecha esa dependencia tecnológica en todas las facetas de la vida de una persona. En mi opinión, esa es la cara oscura de la cibercultura, además de una mayor facilidad en el control de las personas.


Sin embargo, como parte positiva, creo que la democratización de los medios y de las TICS favorece a la igualdad de oportunidades entre las personas. Además, en algunas cuestiones la tecnología ayuda a hacer más rápidos y sencillos algunos procesos que tenemos que llevar a cabo: por ejemplo a nivel laboral, académico,...


En definitiva, soy muy partidaria del uso diario de TICs con el objetivo de que nos ayuden en nuestro día a día, pero no hay que perder el sentido crítico y ser conscientes de que también existe un "lado oscuro" no tan positivo.